Herramientas para superar el miedo a volar en avión

Se acercan las vacaciones y a algunos de nosotros nos gustaría viajar a lugares lejanos. Lamentablemente, debido al miedo a volar en avión, renunciamos a nuestros deseos. Este miedo en muchos casos nos limita nuestras acciones y nos hace sentir mal. En este artículo, abordaré la definición y las causas del miedo a volar en avión, así como propondré algunas técnicas para combatir este problema.
El miedo a volar o aerofobia es un tipo de fobia. Las fobias se definen cómo estados que conllevan un miedo anormalmente intenso a ciertos objetos o situaciones específicas que normalmente no causarían dicho efecto. El miedo que se experimenta es desproporcionado, muy exagerado en relación al estímulo que lo produce.
El miedo a volar provoca un nivel de ansiedad tan grande que puede impedir que alguien viaje en avión, o que sufra mucho cuando debe volar. Las manifestaciones más extremas pueden incluir ataques de pánico, en ocasiones vómitos solo con ver o mencionar un avión.
Cómo llegamos a este estado de miedo intenso a volar
La percepción o la creencia de que existe una amenaza hace que todo el cuerpo se active. Pensamientos tales como “el avión se va a estrellar”, “hay alguna máquina que no ha pasado el control”, “el piloto está borracho”, “el controlador aéreo va a tener un fallo”, etc., provocan una respuesta corporal, manteniendo todos nuestros músculos en tensión.
A su vez, este estado tensional, reinforma a nuestra mente que debe mantener el estado de alerta o de hipervigilancia. Así se lleva a cabo un estado de retroalimentación triple, que puede conducir a una crisis de ansiedad i/o pánico. Por este motivo a menudo, se produce la evitación a volar, por el miedo a tener una crisis de angustia, que previamente ha sido causada por el miedo a volar.
Herramientas para superar el miedo a volar en avión
1. Técnicas de relajación y respiración
Cuando nos enfrentamos a una situación temida, todo nuestro cuerpo se revoluciona. Uno de los efectos que puede aparecer es la hiperventilación y otro la crisis de angustia con todo el malestar que conllevan. Con estas técnicas conseguiremos disminuir el grado de activación del cuerpo. La relajación es útil sobretodo antes de realizar el vuelo, para ayudar a enfrentarse a él de la forma lo más relajada posible.
Si en lugar de ocuparnos de los pensamientos catastróficos que nos originan la ansiedad, nos centramos en relajar nuestro cuerpo, la ansiedad disminuirá. “Calmar al cuerpo ayuda a calmar la mente” (Cummings en www.ansiety.com ).
El aprendizaje de estas técnicas requiere la ayuda profesional.
2. Aprender a pensar en positivo
La causa del temor al avión, no es el avión mismo, sino lo que uno piensa en el momento de subirse al avión. El miedo no lo origina ni el despegue, ni la turbulencia, sino lo que uno cree que significa la turbulencia (“nos vamos a estrellar”).
Las vías psicológicas del origen del miedo son:
- Lo que pensamos: “No voy a poder subirme al avión, voy a tener una crisis de ansiedad, voy a perder el control y puede darme un ataque al corazón”. Todos estos pensamientos activan nuestro cuerpo para responder a esta amenaza.
- Lo que imaginamos: Utilizamos la imaginación para vernos en las peores escenas posibles.
- Lo que creemos: En general hay un desconocimiento importante con respecto la industria aeronáutica. El desconocimiento y la ignorancia generan muchas veces ansiedad y miedo.
- Lo que atribuimos a lo que oímos y vemos: Por ejemplo, yendo en avión, al pasar por una tormenta, muchas personas sienten terror porque piensan que si al avión le atraviesa un rayo, puede partirse. Es decir, que el desconocimiento, nos hace inferir consecuencias irreales y fatales. Llegamos a conclusiones erróneas en base a informaciones falsas o juicios de personas poco fiables, o incluso en base a películas de ficción (en las cuales por ejemplo se abre la puerta del avión desde dentro).
De la misma manera que para correr una maratón necesitamos estar en forma y haber realizado un entrenamiento, para pensar en positivo también necesitamos un aprendizaje y entrenamiento. Ello se puede conseguir con constancia y ánimo y sobretodo al principio con ayuda psicológica.
Una de las técnicas efectivas para trabajar y cambiar estos pensamientos catastróficos que nos conducen a la ansiedad y paralización es la Reestructuración Cognitiva de Albert Ellis. Para este autor el malestar que sufrimos no está producido por los hechos, sino por la interpretación que hacemos de las circunstancias. En un primer momento, identificamos el diálogo interno que desencadena todo el mecanismo de activación ansiógena.
Así pues, a la hora de trabajar se analizarán cuáles son las ideas ilógicas que nos producen malestar, poderlas cuestionar, discutir y debatir. Así cada creencia irracional será tratada con un nuevo pensamiento antídoto.
Finalmente, se consigue que la persona adopte una nueva filosofía que le permita pensar de una forma más saludable y realista.
Es fundamental que cada uno identifique cuáles son sus distorsiones cognitivas para poderlas trabajar y cambiar por cogniciones realistas.
3. Distracción temporal y breve
Se trata de realizar pequeñas actividades que nos permitan no quedarnos centrados en los pensamientos negativos sobre volar en avión. Detenerse un tiempo en pensar qué cosas nos gusta hacer y cuáles de ellas se pueden realizar en el avión.
Actividades posibles para olvidarnos de nuestro malestar: ver películas, hacer crucigramas o pasatiempos, entablar conversaciones triviales, dibujar, escuchar música, leer el periódica, etc.
4. Cómo vencer las crisis de ansiedad
Cuando se presenta la crisis, aplicar la triple regla: no luchar contra la crisis, no evitarla, dejarla estar y aceptarla (teoría de la inundación). Lo mejor para superar la fobia a volar es dejar de luchar contra esta fobia. Hay que dejarse invadir por ella.
5. Exponernos a volar en avión a pesar del miedo
Se trata de enfrentarnos a aquello que nos da tanto miedo. Es necesario para que veamos qué no pasa nada grave. Seguramente tendremos un ataque de ansiedad que será muy molesto, pero nada más. Consiste en permanecer en la situación temida el tiempo suficiente para darnos cuenta de que no hay de qué tener miedo. Con lo cual, la activación de nuestro organismo comenzará a descender, ya que no podemos mantenernos en un continuo estado de ansiedad.
Como conclusión, destacar que es posible erradicar el miedo a volar en avión en muchos casos con técnicas psicológicas. El equipo de Psiquevital, tratamos este tipo de fobias con alto porcentaje de éxitos.
Fuentes:
Del Campo Martín, Javier y Martín-Cobos Luisa C:“Feliz vuelo, Cómo perder el miedo a volar”, Ed. Planeta, 2012.
Ellis, Albert: “Cómo controlar la ansiedad antes de que le controle a usted”, Ed. Paidós Ibérica, 2013.
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