Mejorar la comunicación con mis hijos sin sentirme culpable

Maribel Gabasa Carranza
Mejorar la comunicación con mis hijos sin sentirme culpable
Cada familia tiene una manera particular de comunicarse, hay familias muy abiertas y se comunican mucho con el medio externo (otros miembros de la familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc.).Otras familias son más cerradas y sólo se relacionan y hablan lo estrictamente necesario.
Si en la familia los padres mantienen entre ellos una comunicación sincera y clara, los hijos aprenden a comunicarse de una manera semejante dentro y fuera del hogar, si un niño está acostumbrado a vivir en una familia en la que sus padres le comunican claramente sus pensamientos y sus normas y en la que está permitido hablar de los sentimientos de cada uno de sus miembros, cuando sea adolescente se comunicara con más libertad y confianza pues sentirá que le está permitido ser sincero.
Si en una familia hay muchos secretos, miedos y mentiras, al niño o niña le será muy difícil cambiar esta manera de expresarse y continuara con estas pautas.
La comunicación es un proceso natural que se da constantemente, ya sea de forma verbal como no verbal, de hecho los estudiosos de la comunicación dan los siguientes datos sobre la comunicación no verbal; nuestra comunicación no verbal es de un 65%, un 28% está en el tono y otros aspectos paralelos y que un 7% iría a través de las palabras.
La educación es un hecho comunicativo por excelencia y para crear una buena comunicación es importante establecer un ambiente familiar favorable o será difícil educar y entenderse.
¿COMO PUEDE AFECTAR A LOS HIJOS LA COMUNICACIÓN ENTRE LOS PADRES?
No es raro que en una familia hayan divergencias o problemas entre los padres pero la manera de manifestarlos y de comunicarlos en casa difiere de unas familias a otras, hay padres que no ocultan los problemas, y que se comunican entre ellos con las cartas abiertas, pero los hay que no se comunican sinceramente, sino que sólo hablan de cosas superficiales o de las que no son conflictivas.
Si la relación y la comunicación de los padres no es buena, los hijos crecen en un ambiente inadecuado y por ello sufren, de todas maneras si lo que pasa en casa se habla entre los padres, si cuando los hijos preguntan se les dice la verdad y no hay mensajes ocultos, el daño es menor.
Hay familias en las que se habla poco y que el dialogo ha sido sustituido por el silencio las conversaciones se limitan a “buenos días”, ¿quieres comer?, a veces es por desacuerdo entre los padres o por costumbre, pueden haber muchos motivos por los que poco a poco se va hablando menos, incluso con frecuencia se piensa que no hace falta hablar, que ya saben todo unos de otros, la incomunicación conduce a no entenderse, a malentendidos y a una sensación de soledad que invita a hablar cada vez menos, a veces las preocupaciones cotidianas o los quehaceres diarios nos distraen frecuentemente; y muchas veces no apetece hablar, ni escuchar lo único que apetece es lo que decimos desconectar con la tele, el periódico, el ordenador etc.
PRINCIPALES ESTILOS DE COMUNICACIÓN
Hay fundamentalmente 3 estilos:
AGRESIVO, la persona que se comunica con este estilo generalmente no tiene en cuenta la opinión del otro, o si la tiene, parece que quiere imponer sus deseos sin respetar los derechos de los demás. Son manifestaciones de actitudes agresivas los gestos de amenaza las descalificaciones los insultos, etc.
PASIVO, la persona que se comunica con este estilo acepta todo lo que el interlocutor le dice sin hacer respetar sus propias opiniones, sus propios derechos, no expresa de un modo directo a los demás sus pensamientos, de manera que, al no comunicar sus deseos no consigue resolver las situaciones de manera satisfactoria. Son síntomas de actitudes pasivas, los ojos que miran hacia abajo, la voz baja, las vacilaciones, negar o quitar importancia a la situación, etc.
ASERTIVO, en la comunicación asertiva la persona se expresa de forma que respeta tanto los derechos ajenos como los propios, es capaz de exponer su punto de vista y defender sus derechos de una manera clara y sin hacer daño al interlocutor. Son signos de esta actitud, el mirar a los ojos, exponer claramente las ideas con un tono de voz tranquila, etc.
ACTITUDES Y MÉTODOS PARA MEJORAR LA COMUNICACIÓN
La escucha activa es una habilidad que ayuda a comprender a la persona que nos está hablando y transmitirle el mensaje de que está siendo entendida y aceptada.
Escuchar activamente es fundamental para comunicarte bien con tu hijo, pues con esta actitud se le invita a continuar hablando, para escuchar activamente hay que ponerse en la situación de la otra persona y muy importante no sólo escuchar sus palabras, sino también percibir sus sentimientos, así al hablar, tu hijo o hija se sentirá aceptado y querido.
¿CUÁNDO EMPLEAR LA ESCUCHA ACTIVA?
Fundamentalmente cuando hay sentimientos negativos de enfado, rabia, desánimo etc., ejemplo: si tu hijo te informa de que va a llegar tarde porque juega al futbol, simplemente está dando una información, si cuando llega le notas muy enfadado es cuando puedes utilizarla.
¿QUÉ PASA SI NO DESCUBRO QUE SENTIMIENTO TIENE MI HIJO?
Lo importante es que sientan que estamos intentando comprenderle, si nos equivocamos él mismo nos corregirá hay que respetar los silencios, no tener prisa, no interrogar demasiado sobre todo con el adolescente.
¿QUÉ EXPRESIONES ME PUEDEN AYUDAR?
Se pueden usar frases como las siguientes:
-PARECES ENFADADO
-VAYA MAL RATO DEBES HABER PASADO
-TE VEO PREOCUPADO
Mejor que preguntas como ¿qué te pasa? Ya que puede parecer que pides explicaciones más que demostrar interés por sus sentimientos.
Muy importante también EL DIÁLOGO, intentemos que no falte en nuestras casas, en un ambiente comunicativo y de diálogo en el que cada uno dice las pequeñas cosa diarias es más fácil que nuestros hijos e hijas también cuenten sus preocupaciones y se sientan más acompañados.
EL DIÁLOGO es el mejor medio de conocer a nuestros hijos, de resolver problemas, y de aumentar la unión familiar.
Muy importante en nuestras conversaciones con nuestros hijos acudir al sentido del HUMOR, bromear, quitar hierro al asunto, sacarle una sonrisa siempre con el respeto a sus sentimientos, ayuda a manifestar actitudes más positivas ante la vida.
Con nuestros hijos e hijas más pequeños el contacto afectivo y la escucha activa también nos va a ayudar considerablemente, es evidente que el dialogo será más corto, pero es importante que marquemos estas tendencias en nuestra casa para que nuestros hijos e hijas adquieran un buen nivel de comunicación, de confianza con nosotros y con los demás.
Con nuestros hijos e hijas más pequeños el contacto afectivo y la escucha activa también nos va a ayudar considerablemente, es evidente que el dialogo será más corto, pero es importante que marquemos estas tendencias en nuestra casa para que nuestros hijos e hijas adquieran un buen nivel de comunicación, de confianza con nosotros y con los demás.

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